lunes, 29 de junio de 2009

Cómprate un coche más grande

Me acerqué a ella, cogiendola de la nuca la besé, sintiendo sus labios carnosos, acariciando su nuca, su cuello, metiendo mi mano por su espalda, agarré su otra mano y la puse sobre mi paquete, le hice notar lo excitado que estaba, quería que sintiera que mi excitación era inusual, por encima de las otras veces, esta vez, venía muy predispuesto a ella.

Me desabrochó con frenesí, rápidamente, como con miedo a que se deshinchara, recuerdo sus ojos al sacarla de mis calzoncillos, abiertos totalmente, tapándose la boca con la mano, cogiéndomela, apretándola y sonriendo pícaramente.

Mi polla tenía las venas marcadisimas, la piel tensa, el prepucio medio salido, brillante por las primeras gotas de mi excitación, mis los testículos bien duros, apretados a mi tranca, sujetados por su mano, mientras que la otra tiraba atrás la piel, acercando su boca, sacando su rosada lengua, pasándola por mi punta, primero, lamiendo esas gotitas de líquido preseminal, luego bajando por el lateral de mi rabo, hasta mis lelgar a mis testículos, mordiesqueándolos, enguyendolos, luego volviendo a subir por la parte de abajo llegando, nuevamente, a mi capullo, metiéndolo en la boca, mordisqueándolo, pasando su lengua por cada rincón, para engullir profundamente mi sexo, hasta su garganta, pero esta vez, le costaba llegar.

Yo la miraba, disfrutaba de sa escena, de verla entusiasmada con aquella polla, como si fuera la primera vez que la veía, que la provaba, disfrutaba viéndola agachada ante mi, en el suelo de mi coche, mientras intentaba acercar mis manos a su trasero, ella me empujaba atrás nuevamente, quería lamerme bien, dejarme a punto del orgasmo, y loc consiguió. Cuando me tuvo a punto, que mi respiración se había vuelto acelerada, se apartó, desabrochándose la camisa, dejándome ver sus pechos, se sacó el sujetador pudiendo acariciar, por fin, sus pezones erizadísimos, duros.

- Quítatelo todo.

Se desnudó ante mi, mientras yo me quedaba también sin ropa, me senté en el centro, la puse encima mío, me la cogió fuertemente, abrió sus piernas, y sin soltarla la dirigió a su coño empapado.

Su pelo caía sobre mi cara, miraba sus ojos clavados en su entrepierna, sin perder ni un solo detalle de lo que la estaba penetrando, entonces se dejó caer, y un gemido se escapó de su garganta, fue muy claro, su gemido indicaba que la estaba llenando completamente, que sentía como las paredes de su coño se expandían al paso de mi carne, indicaba, también, que sus fluidos lubricaban abundantemente su vagina, y que mi polla ya tocaba el fondo de sus entrañas, como a ella le gustaba notar.

Suavemente comenzó a cabalgarme, entre los gemidos de dolor al sentirme a fondo, y los de placer, mi excitación hacía que estuviera a punto de correrme en más de un momento, la eché atrás, apoyada en el apoyabrazos delantero, observando como su sexo engullía el mío, y lo dejaba salir, una y otra vez, haciendola gozar con mi dedo acariciando su clítoris, rozando los labios hinchados de su vagina, pasando mis manos por sus piernas, por su cintura, sus pechos, su cuello llegando a su boca, sitiendo su lengua moverse.

La pegué de nuevo a mi, la besé, y la puse a un lado, a cuatro patas, con un brazo en el asiento y otro en el respaldo de atrás, me puse de pie, medio agachado sobre su espalda, abrí sus nalgas, metí mis dedos sintiendo todo su coño empapado, la encoñé desde atrás, hasta sentir su grito, volví a ensartarla, la cogí del pelo y de los hombros, marcando mis dedos en su piel, la metía a fondo, contínuamente, quería que me sintiera como nunca, con rabia, ella pedía más, insaciable: - más, no te pares, más, más adentro, vamos Jordi, no me rompo!!!

Eso me daba coraje, cogido a su cuerpo, la empujé abajo, apoyando su cara y sus tetas en el asiento, ahora si me movía bien: - ¿me notas? Ahora es cuando me vas a notar explotar en tu interior.

Paré mis movimientos, la apreté fuerte, y me concentré en mi polla, se me hinchaba, retuve un poco más mi explosión: - Jordi, te noto, noto como estás a punto de… reventé llenando toda su cavidad de mi leche, en el momento que ella gritaba: - Sii, siii, más.

Me mantuve concentrado como ella me había enseñado en mi orgasmo, disfrutando de cada sensación, de cada movimiento, de cada gota de mi que salía en ella, notando como sus fluidos también salían y se mezclaban con los míos.

- Cariño, a ver si te compras un coche más grande….

7 comentarios:

  1. Uffff…Jordi…mmmmmmmm
    Que calor!! Tengo entre mis piernas uffff…
    Vuelven tus relatos…
    Lo que más me gusto de ti Jordi…
    Esos relatos que me hacían mojar mis braguitas…
    Me alegro amigo que vuelvas a escribir con tanta fuerza…
    Besos de fresa para ti…
    Malekin

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  2. Realmente exitante, caliente..con mucha fuerza. Para la próxima vez, sal del coche y encima de la hierba...TE ACUERDAS DEL SIMCA 1000????
    BESOTES

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  3. mmmmmmm... realmente excitante... seguro que conociéndote será sólo el preludio de mucho más.
    petonets
    ia

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  4. UUUUUffff...UUUUffff...uuuuuuufffffffffff....respiro!!!!....por que me has dejado sin aire. un ducle beso.

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  5. Me recuerdan a la verdadera esencia de tu blog, la cual me enamoro de tus escritos, perdida durante algún corto tiempo.

    Felicidades, un abrazo.

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  6. MALEKIN
    Cómo me gusta que mojes tus braguitas con mis relatos, eso es algo que debo hacer que perdure. Seguiré escribiendo como a mi realmente me gusta.

    MEDEA
    Cariño, lo del simca mil... es que yo soy más de golf GTI... la verdad, eso de la hierba... la próxima vez..

    IA
    Siempre hay algo más... pronto...

    LOCURA
    Respira guapisima...

    ALICIA
    Bueno, digamos que intenté algo que no salió bien, porque no era yo, con este estilo es con el que yo me siento cómodo, y me excito redactándolo... gracias por volver a mi.

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  7. Uffff que rico como me has puesto!! Pero hay que ver lo que da de sí ese cochecito ehhh
    Besos

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