No hacía más que pensar dónde podía para para follármela, un polvo en el bosque era lo que deseaba, un polvo rápido, bruto, sucio...
Paré, y la hice bajarse de la moto, la cogí de la mano, y la llevé entre unos arbustos, al lado de un gran pino, nos quitamos los cascos, los guantes, y comenzamos a besarnos, sus labios carnosos sobre lso míos, sus manos buscando mi nuca, las mías bajo su camiseta, deasabrochando el sujetador, poco a poco buscando cómo dejar caer los tejanos al suelo, pero no había forma, la ropa ceñida…
Le di la vuelta, mordisqueando su nuca, metiendo mi mano en su pantalón hasta sentir su coño humedecido por la situación, o por el roce en cada frenada, sin dejar de mordisquearla, comencé a masturbarla.
Apoyó sus brazos en el árbol, permitiendo que mi otra mano acariciara libremente sus tetas, pellizacando sus pezones duros de tanta excitación, frotando mi pquete en su culo, entonces bajé bruscamente su pantalón: -qué haces?
Bajé el mio con la otra mano, sacando mi polla empalmada y metiendola entre sus caderas, a la vez que la sujetaba de su cintura y hacía fuerza para ensartarla, lo cual me fue relativamente fácil al encontrar el paso bien lubricado por sus fluidos.
La follé salvajemente, golpeando su cuerpo contra la corteza del árbol, escuchando a otros moteros pasar por la carretera, justo al lado nuestro, incluso viendo pasar a los ciclistas, morbosamente, con riesgo de ser descubiertos.
Sus pechos botaban en cada embestida, su coño se abría a mi polla, mientras sus gemidos se convertían en gritos, por esa casi violación, tirando de su pelo la besé, y cuando sentía que me venía, la di la vuelta, la agaché ante mi, y se la metí en la boca para estallar en su garganta.
Esperaba su resistencia, pero me sorprendió al ver que ella estaba excitada, que su mano me pajeaba, y su boca me absorvía como jamás lo hizo sin dejar de mirarme con ojos de puta, eso provocó en mi un orgasmo que llenó de leche su lengua, mientras ella seguían masturbándome, salpicando sus labios, su cara, y acabando siendo lamida, por su lengua, cada gota de fluido que en mi rabo quedaba.
La volteé, la puse a cuatro patas en el suelo, y la enculé suavemente, cogí su melena, cosi la cavalgara, y comencé mis movimientos rudos sobre su culo, en poco tiempo volvería a venirme, peroeso no importaba, lo mejor era escuchar sus gemidos, mirarla mientras se relamía las gotas de semen que quedaban en sus labios, la saqué, la metí en su coño, ya hora sí al escuché gemir, notaba como su vagina se contraía, como se dilataba, como el fondo de sus entrañas hacían tope a mi capullo, hasta que sus gritos fueron fuertes y se dejó caer sobre el suelo, sientendo mi peso sobre ella, y mi ardor en su interior nuevamente….
… entonces… me di cuenta que todo eso lo estaba imaginando, que el tiempo se había parado para mi, y que estaba fantaseando despierto con mi Bella acompañante de ruta, en cuanto paré la moto y la hice parar a ella con la suya, me acerqué y le dije: - Bella, estoy caliente imaginándonos follando en un árbol.
Ella me contestó….. (haz click y verás su respuesta)
Paré, y la hice bajarse de la moto, la cogí de la mano, y la llevé entre unos arbustos, al lado de un gran pino, nos quitamos los cascos, los guantes, y comenzamos a besarnos, sus labios carnosos sobre lso míos, sus manos buscando mi nuca, las mías bajo su camiseta, deasabrochando el sujetador, poco a poco buscando cómo dejar caer los tejanos al suelo, pero no había forma, la ropa ceñida…
Le di la vuelta, mordisqueando su nuca, metiendo mi mano en su pantalón hasta sentir su coño humedecido por la situación, o por el roce en cada frenada, sin dejar de mordisquearla, comencé a masturbarla.
Apoyó sus brazos en el árbol, permitiendo que mi otra mano acariciara libremente sus tetas, pellizacando sus pezones duros de tanta excitación, frotando mi pquete en su culo, entonces bajé bruscamente su pantalón: -qué haces?
Bajé el mio con la otra mano, sacando mi polla empalmada y metiendola entre sus caderas, a la vez que la sujetaba de su cintura y hacía fuerza para ensartarla, lo cual me fue relativamente fácil al encontrar el paso bien lubricado por sus fluidos.
La follé salvajemente, golpeando su cuerpo contra la corteza del árbol, escuchando a otros moteros pasar por la carretera, justo al lado nuestro, incluso viendo pasar a los ciclistas, morbosamente, con riesgo de ser descubiertos.
Sus pechos botaban en cada embestida, su coño se abría a mi polla, mientras sus gemidos se convertían en gritos, por esa casi violación, tirando de su pelo la besé, y cuando sentía que me venía, la di la vuelta, la agaché ante mi, y se la metí en la boca para estallar en su garganta.
Esperaba su resistencia, pero me sorprendió al ver que ella estaba excitada, que su mano me pajeaba, y su boca me absorvía como jamás lo hizo sin dejar de mirarme con ojos de puta, eso provocó en mi un orgasmo que llenó de leche su lengua, mientras ella seguían masturbándome, salpicando sus labios, su cara, y acabando siendo lamida, por su lengua, cada gota de fluido que en mi rabo quedaba.
La volteé, la puse a cuatro patas en el suelo, y la enculé suavemente, cogí su melena, cosi la cavalgara, y comencé mis movimientos rudos sobre su culo, en poco tiempo volvería a venirme, peroeso no importaba, lo mejor era escuchar sus gemidos, mirarla mientras se relamía las gotas de semen que quedaban en sus labios, la saqué, la metí en su coño, ya hora sí al escuché gemir, notaba como su vagina se contraía, como se dilataba, como el fondo de sus entrañas hacían tope a mi capullo, hasta que sus gritos fueron fuertes y se dejó caer sobre el suelo, sientendo mi peso sobre ella, y mi ardor en su interior nuevamente….
… entonces… me di cuenta que todo eso lo estaba imaginando, que el tiempo se había parado para mi, y que estaba fantaseando despierto con mi Bella acompañante de ruta, en cuanto paré la moto y la hice parar a ella con la suya, me acerqué y le dije: - Bella, estoy caliente imaginándonos follando en un árbol.
Ella me contestó….. (haz click y verás su respuesta)