Dicen que mis escritos hablan de amor, del roce romántico y malicioso de mis manos sobre tu piel, del insinuante paseo íntimo de mis dedos sobre la tela de tu ropa interior.
Dicen que contra más escribo sobre la excitación de tu mirada, sobre el ardor de tus fluidos envolviendo mi sexo, sobre la locura desatada al cabalgarte, más se nota que eres tu.
Dicen que mis palabras esconden sentimientos, que mis textos guardan ilusión, dicen tantas cosas, pero nadie sabe la verdad.
Dicen que al hablar de ti mis ojos brillan, que al recordarte la más grande de las sonrisas ilumina mi rostro, que me crezco cuando te escribo, dicen que nadie como yo supo jamás sacar tanto bueno de ti.
Dicen que se nota que mis escritos hablan de ti, pues son claros y sinceros, son calientes y emotivos, son románticos y morbosos, son tal cual tu eres.
Dicen, y con razón, que jamás te saqué de mi corazón, pese a intentarlo, pese a quererlo, mi corazón decidió que no.
Pero lo que nadie dice es tu nombre, nadie sabe que tu esencia es la más dulce y sabrosa jamás catada, nadie sabe que tus besos tienen dueño, y tus sentimientos mi destino.
Dicen que me equivoco y que no me correspondes, que mi historia es un monólogo incompleto, pero yo se que pronto será un dialogo de dos, será la más sabrosa conversación escrita.
Yo digo que cada vez que inundo tus entrañas con mis fluidos el diablo se regocija en su infierno, porque jamás nadie que pecó tanto disfrutó como nosotros.
Digo que la vida es intensa cuando tu mirada se clava en la mía, y mi explosión en tu boca sacia tu sed de sexo.
Dicen que contra más escribo sobre la excitación de tu mirada, sobre el ardor de tus fluidos envolviendo mi sexo, sobre la locura desatada al cabalgarte, más se nota que eres tu.
Dicen que mis palabras esconden sentimientos, que mis textos guardan ilusión, dicen tantas cosas, pero nadie sabe la verdad.
Dicen que al hablar de ti mis ojos brillan, que al recordarte la más grande de las sonrisas ilumina mi rostro, que me crezco cuando te escribo, dicen que nadie como yo supo jamás sacar tanto bueno de ti.
Dicen que se nota que mis escritos hablan de ti, pues son claros y sinceros, son calientes y emotivos, son románticos y morbosos, son tal cual tu eres.
Dicen, y con razón, que jamás te saqué de mi corazón, pese a intentarlo, pese a quererlo, mi corazón decidió que no.
Pero lo que nadie dice es tu nombre, nadie sabe que tu esencia es la más dulce y sabrosa jamás catada, nadie sabe que tus besos tienen dueño, y tus sentimientos mi destino.
Dicen que me equivoco y que no me correspondes, que mi historia es un monólogo incompleto, pero yo se que pronto será un dialogo de dos, será la más sabrosa conversación escrita.
Yo digo que cada vez que inundo tus entrañas con mis fluidos el diablo se regocija en su infierno, porque jamás nadie que pecó tanto disfrutó como nosotros.
Digo que la vida es intensa cuando tu mirada se clava en la mía, y mi explosión en tu boca sacia tu sed de sexo.
Digo que te imagino en mi soledad, y mi sexo toma forma, crece, se endurece y desea estallar de nuevo, rememorar cada encuentro, cada orgasmo.
Digo que cuando introduzco mi lengua en tu vagina, mientras tus manos aprietan mi nuca, esfuerzo al máximo mi músculo para exprimir de ti la mayor de las corridas.
Digo que tus ojos no mienten, que tu mirada te delata, que nunca hemos disfrutado con el sexo que como el que tu y yo nos damos mutuamente.
También digo que contra más te tengo, mejor amante me vuelvo, mejor hombre, mejor humano.
Digo que deseo tenerte, arrancarte la ropa, desnudarte contra la pared, penetrarte hasta caer rendidos y acariciarte entre las sábanas de mi cama hasta dormirnos empapados en nuestro sudor.
Digo que no hay mejor fruta que la mía, que nunca se acaba, siempre quiere más, y pelarla es más fácil...