domingo, 5 de julio de 2009

La rubia, la morena y yo



Estabamos los dos solos en casa , besándonos en el sofá, y sonó el timbre.

- Es tu sorpresa Jordi.

Abrió y entró, hacía tiempo que no sabía de ella, semanas sin hablar, y la morena me había traido a la rubia. Eso no me lo esperaba, no me imaginaba que se conocieran, siquiera.

Entró, y los dos besos en la mejilla me supieron a poco, ella se dio cuenta y no dejó de mirarme a los ojos. Estuvimos hablando los tres un buen rato, sobre el trabajo, el día a día, etc.

En un momento, Natalia sacó el tema de las relaciones liberales, y de que ese era un planteamiento que jamás había aceptado, pero que comprendía, entonces se fueron al baño las dos, como buenas chicas.

Al rato, después de haberles preparado unas copas, poner música, incienso, luz tenue, entraron en el salón, las veía diferentes, sonriendo sin parar, unas miradas de complicidad al sentarse cada una a un lado, que me ponían nervioso.

Natalia puso la mano sobre mi pierna, y se acercó a mi, besándome con pasión, introduciendo la lengua en mi boca, buscando la mía, me gustan esos besos, pensaba yo justo en el momento que otra mano se puso sobre mi otra pierna, y luego otra en la espalda, acariciandome la nuca, me giré, y Bella me besó, Natalia no dijo nada, simplemente, se limitño a acariciarme.

Era el sueño de cualquier hombre, dos mujeres para él, una rubia y una morena, a las dos las conocía bien, íntimamente, pero siempre me había negado el deseo de un trío, esta vez, me habían sorprendido.

Bella se desabrochó la blusa, y rápidamente dejó al descubierto sus enormes y hermosos pechos, acerqué mi mano, y los acaricié, a la vez que Natalia hacía lo propio, quedándose desnuda del todo, mientras que Bella me desnudaba a mi. No sabía que hacer, por donde empezar, entoces Natalia cogió mi mano, y la acercó a su sexo, de rodillas en el sofá, a mi derecha, abierta, acompañando mi mano que la comenzaba a penetrar, acariciando los pliegues de sus labios vaginales, introduciendo mis dedos en su humedecido coño, mientras que Bella me besaba, y se desnudaba del todo, también.

Hice lo mismo, metí mi mano entre sus piernas, las dos de rodillas, abiertas, una con el pubis rasurado, y Bella con un detalle de pelo, a lo brasileño. Notaba el clítoris de Bella inflamado por la excitación.

Acercaron sus manos a mi polla, que se mantenía blanda, mientras una acariciaba mis testículos, la otra comenzaba a masturbarme, acercando su boca mientras mi sexo se endurecía por momentos. Natalia se agachó y con prisas engulló mi polla, se la metió entera en la boca, lamiendola con su lengua, besando cada rincón de mi piel, bajando hasta los huevos, meneándomela a la vez que la tragaba, Bella me echó atrás, estirado en el sofá, y se sentó sobre mi cara, como si quisiera hacer un 69, mientras Natalia me devoraba entre mis piernas.

Lamía el dulce sabor de su entrepierna, disfrutando de cada pliegue de su sexo, lamiendo los labios vaginales, metiendo mi nariz en su vagina mientras comía su clítoris, a la vez que una mano acariciaba sus pechos y la otra mantenía a Natalia dedicada a mi polla. Lamía el ano de Bella, mordisqueaba sus nalgas, ella me cabalgaba en la cara, follándo mi boca, sentía como la excitación iba subiendo, como los fluidos de Bella me llenaban el paladar, engullendo su esencia, se agachó y acompañó a Natalia en la mamada, ahora notaba como sus movimientos hacían que mi lengua frotara su clítoris para correrse, cosa que hizo en breve, clavándome sus uñas en la cintura y mordiéndome en la base de mi nardo, mientras Natalia seguía succionandome.

Sus manos les acompañaban, provocándome, entre sus bocas y sus perfectas manos, un orgasmo que comenzó a salpicar sus caras, sus lenguas y sus bocas abiertas para recibir mi explosión, lamían las gotas de semen de mi tronco, rozaban sus lenguas, incluso se lamieron entre ellas sus labios.

- Jordi, ahora fóllanos.

Natalia se apartó de mi, se apoyó en el respaldo del sofá, con el culo en pompa, Bella hizo lo mismo, a su lado, me costaba ponerme de nuevo firme, así que comencé a comerme el culo de Natalia, metiendo mi lengua en su ano, pasando por su coño, mientras acariciaba entre las piernas empapadas de Bella, y en cuento me empalmé, ensarté profundamente a mi morena, con una manola sujetaba de la cintura, sin dejar, con la otra, de masturbar a Bella. Luego cambiaba de chica, follándo a Bella, penetrándola una y otra vez, pasando, entonces, mi mano por el coño de Natalia, metiéndo mi dedo gordo hasta sus entrañas, sintiendo su intimidad en mi mano.

Entonces Natalia apoyó sus tetas sobre el respaldo, bajó sus manos y abrió sus nalgas:
- Jordi, fóllame por detrás.

Noté ciertos celos con Bella, pero lo encontré lógico, volví a sus caderas, presenté mi capullo a su ano, mojado de sus fluidos, comencé a introducirlo, mientras Bella me la agarraba con la mano para dirigirla, no entraba suave,a síq ue la saqué y la metí en su coño, bien empapada, volví a intentarlo, esta vez entró suave, Bella me miraba fijamente y sonría, sabía que me gustaba mirarla, clavar mis ojos en los suyos mientras follábamos, aunque esta vez no era ella quien me recibía.

No quitaba su mano de mi sexo, cuando penetraba a Natalia, me apretaba fuerte, y luego me soltaba, no quería que me corriera, quería recibirme ella. Natalia comenzó a gemir, la sujeté del pelo, la levanté hacia mi, giré su cara, y comencé a besarla, sin dejar de penetrarla, quité la mano de Bella y la acerqué a nosotros, turnaba mis besos entre ellas sin dejar de clavársela por detrás, metiendo mi mano en el culo de Bella, masturbándola con mis dedos, entonces Natalia comenzó a gemir, la puse a 4 patas y seguí embistiéndola, acompañando su respiración con mis embestidas, apoyé a Bella contra el respaldo, y en cuanto Natalia quedó exhausta sobre el cojín, me dediqué en pleno a Bella, la penetré, deseaba volver a llenarla, hacía tanto tiempo de la última vez…

Ella disfrutaba de aquella follada, la aparté, le di la vuelta y la puse ante mi, con sus piernas sobre mis hombros, abierta, mirandonos a los ojos durante el polvo, mientras Natalia se incorporaba, se ponía de pie a mi lado, mirando nuestros sexos follarse, y me acariciaba la espalda, me gustaba ver como los grandes pechos de Bella se movían como flanes en cada golpe de mis caderas, eso me excitaba, sus pezones erizados, su boca entreabierta, su coño hinchado, mi mano, nuevamente, apretando el culo de Natalia, sus labios buscando los míos, cuando no pude más, exploté gimiendo, haciendo ruido, acelerando mis movimientos, Bella gemía también, delatando su orgasmo, y Natalia se agachaba a mi lado para que acabara en ella, lo cual hice, saliendo de Bella, y dejando parte de mi corrida en el coño de Natalia…

…Entonces… de repente… desperté, y me di cuenta de que todo aquello había sido un sueño muuuuy intenso pues mi entrepierna estaba mojada, muy mojada.

5 comentarios:

  1. Valla imaginación tienes, menos mal que todo queda en un relato ficticio.
    No creo que se cumpla nunca y menos con natalia.

    Un beso jordi me ha encantado.

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  2. es la fantasía de la mayoría de hombres..estar con dos mujeres a la vez... como la de la mayoría de mujeres estar con dos hombres... Aunque sea, simplemente, eso un sueño.. me ha gustado... como siempre lleno de detalles....como siempre subiendo la temperatura.
    petonets
    ia

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  3. No se que decirte,me suena a relato tipo narcisista, siempre el hombre con estas fantasías. Un clásico, un tópico, los has echo mejor, esmerate más.
    Y un inciso, cambia a los personajes ya me cansa un poco.

    recuerdos de tu ex.

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  4. Bella, NAtalia? no, es pasado.

    IA, es sólo eso, un sueño, una fantasía, en la realidad, creo que pocos hombres sin doparse aguantarían con buen nivel una sesión de sexo así...

    Natalia, te puse a ti, por poner a la morena... pero nada, ya no te pongo en mis relatos, fantasías muchas, con muchas mujeres diferentes...

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  5. Es verdad que la mayoría de los hombres tienen esa fantasia. Pero a mi que no me toquen la moral de mujer, porque dos mujeres con un tio, alguna se queda a medias o las dos. El unico que quedará bien será el hombre, y la verdad yo ir pa na...no voy. A MI LO DE MACHOTES, COMO QUE NO LO CREO.
    De todas maneras muy buen relato Jordi, mas de uno se pajeará con tu relato.
    Besos Cielo

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