lunes, 23 de febrero de 2009

Con ganas de ti

Notaba el ir y venir de su mano sobre mi polla, medio salida del pantalón, ya mojada por la situación y por su mirada de deseo incesable e insaciable. Sus besos humedos, su lengua explorando mi boca, mis manos bajo su camisa, acariciando suavemente sus pechos, desabrochando el cierre delantero de su sujetador.

Mientras, su mano agarró la mía, guiándola dentro de su pantalón desabrochado, metiéndola bajo sus bragas, notando el suave bello púbico, llevando mis dedos hasta su clítoris humedecido por la excitación de volver a tenerme.

- Sólo una norma, no me penetrarás.

Ya me había hecho a la idea, por lo que decidí disfrutar de la masturbación y hacerla disfrutar a ella de mi.

Como buena maestra me mostraba cómo debía acariciarle el clítoris para sentir el máximo placer, así hice, primero en circulos, mojando levemente mi dedo en lo profundo de su vagina, para luego resbalar mejor por su campanilla, más tarde con roces acelerados, de arriba a abajo, para masturbar posteriormente todo su coño, metiendo mi mano hasta el fondo, acariciando cada pequeño rincón de los pliegues de su vagina.

Ella, gemía sin cesar, mientras seguía frotándome rítmicamente, notando su mano mojada de mis primeros fluidos, entonces se lo hice saber:
- si sigues así, me correré.
- Yo ya estoy a punto, fóllame.
- Pero…
- ¡fóllame joder!

Dejó caer sus pantalones en el suelo sin soltar mi polla de su mano, manteniéndola bien dura, sin dejar que me apartase ni un solo centímetro de ella. Apenas me dio tiempo a abrirla de piernas sobre el asiento de atrás de mi coche, ella ya se metía la polla entre las en su coño apartando con una mano el tanga mojado, mirándome a los ojos, entonces noté ese calor, su ardor íntimo, estaba muy mojada, sus fluidos salieron de su coño con la entrada de mi carne, llegándole hasta el fondo.

Comencé mi movimiento fuertemente, haciéndola gritar a cada embestida, sujetándola de los hombros, marcando mis manos de la fuerza que ejercía sobre su piel, con su camisa arremangada sobre sus tetas, mordisqueando sus pezones y sus labios.

Ella me sujetaba con sus piernas, haciendo fuerza de mi culo hacia dentro de su ser, obligándome a entrar de nuevo cada vez que salía. Estábamos los dos tan a punto de explotar con las pajas que nos estábamos haciendo, que en cuanto le dije que me iba a correr, ella comenzó a gemir y a vibrar su interior de su corrida, entonces me dejé ir llenándola con el bombeo de mi semen al rojo vivo, por tanto tiempo contenido, aguantando para darlo todo ese día. Sus ojos expresaban el placer, sus piernas forzaban mi bombeo, sus manos sujetaban mi cuello para seguir besándome sin cesar.

Hasta la última gota de la esencia de mis testículos se quedó allí, en su interior, mientras me relajaba sobre sus pechos, acariciandolos suavemente con mis dedos, abrazado por su calor.

5 comentarios:

  1. Que ganas tengo de verte d enuevo kuki.

    ResponderEliminar
  2. impresionante blog! totalmente excitante, impresionante, erotico sin caer en la rutina ni en lo burdo.
    Ojala se den una vuelta por el mio, apenas lo estoy empezando
    http://lustallicious.blogspot.com
    Agregados a favoritos.

    ResponderEliminar
  3. Mmmmm... INTENSÍIIISIMO relato de un no menos intenso polvo...sublime y lascivamente excitante, como siempre.
    Y sobretodo, con ese atenuante de "asiento trasero", jeje.
    Genial, seguid asi, me...encanta......leeros ;)
    Besitos lujuriosos a los 2, mua!
    Miss.

    ResponderEliminar
  4. Querida MAlisha, en seguida iré a visitarte, gracias por pasar a vernos.
    Miss, el día que no escribes te echo de menos, gracias por tu efusividad en tus comentarios y si, así gue como Bella me recibió después de un tiempo sin vernos....

    ResponderEliminar
  5. Toc.toc... aquí una de "tus chicas" según esa inútil de amaya y su blog cutre.
    Jajajaja que risa me dio cuando lei ese mail. Una cosa importante fascinante el relato.

    ResponderEliminar