miércoles, 3 de diciembre de 2008

FUGAZ

¡Qué cabrón! Vaya forma de conducir.
Calor, dos horas de curvas, necesito algo fresco. Detuve mi moto en la parte de atrás de aquél bar, en un pueblo en el que nunca había estado. Vaya, la moto que me había adelantado casi rozándome estaba allí, aparcada, como vea a ese tío, se va a enterar, me dije.

Abrí la puerta del bar, pedí una CocaCola, y mirando a lado y lado no vi a ningún motero, sino a una chica rubia, con el pelo suelto, media melena, y un mono de cuero negro y rosa. Sin duda era ella, la que me había adelantado, una forma de conducir una tanto arriesgada, pero que me ponía.

Se cruzaron nuestras miradas, y me estremecí. Pagué el refresco, y salí del local. Mientras revisaba los neumáticos de mi moto, se acercó ella, la miré, y le dije: - Tienes una forma de conducir un tanto… Antes de acabar mi frase ella dijo: -morbosa?

Se puso el casco, puso en marcha su moto, y yo hice lo mismo, saliño ella delante. A las pocas curvas la adelanté, ahora iba más despacio, imagino que meditó mi comentario. En breve me adelantó, de idéntica manera que antes, pero aflojó delante de mí, puso el intermitente y me hizo señas para parar.

La seguí, salimos de la carretera por un camino de tierra, y detuvo su moto a unos metros de la carretera. Paré, me bajé, y al acercarme le dije: -¿Todo bien?

Se acercó a mi, sin quitarse el casco, acercó su mano, me acarició la mejilla, no supe qué hacer, me quedé inmóvil ante ese acto, se acercó un poco más, y bajó mi cremallera del mono hasta la cintura, metió su mano debajo de mi camiseta, acariciando mi cintura, subiendo hasta mi pecho, di un paso hacia ella, y su mano se metió dentro de mi pantalón, sujetando mi polla dura.

Hice yo lo mismo, le bajé la cremallera, pude ver sus pezones duros marcados en una camiseta de lycra ceñida, unos pechos bonitos, sin sujetador, y mi tranca seguía poniendose dura con esa imagen.

Igualemente llegué hasta su cintura, acerqué mi mano, debajo de su camiseta, acariciando sus pechos, sus ojos fijos en los míos, bajé mi mano, y acaricié su pubis, por dentro de sus bragas, rocé su clítoris, y simplemente me miraba a los ojos, sin mediar palabra.

Deseaba follarla, esa situación me tenía super excitado, así que desabroché su pantalón, le di la vuelta, la apoyé en mi moto, le bajé un poco el pantalón de cuero, aparté su braga, e introuje mi polla en su culo, la hundí suavemente, hasta notarla mojada, metí mis manos bajo la camiseta, dejando sus pechos al aire, colgando, manipulándo sus pezones, mellizcándola, y escuchando sus gemidos al penetrarla.

Sentía como hacía fuerza con su vagina, como succionaba mi verga en su interior, sentía sus contracciones al llegarle el orgasmo, pero noo decía ni una palabra, yo disfrutaba en esa situación, cogiéndola del pelo, la tiraba hacia mi, la follaba a fondo, deseaba atravesarla de cada embestida.
Estaba a punto de irme, mis movimientos se aceleraban, al sentir su humedad, sentía como disfrutaba con mi polla dentro suyo, mi ritmo aumentaba, entonces, un golpe de su culo me apartó, y perdí el equilibrio, me caí de espaldas, se dio la vuelta, se agachó sobre mi, de rodillas entre mis piernas, se quitó el casco, lo dejó caer, y mirándome a los ojos agarró mi cipote, metiéndoselo entero en la boca, mojado de sus fluidos y los míos, pajeandome con sus manos, rozando con sus dientes mi glande, lamiendo mis testículos al bajar, y chupando con fuerza al subir.

Miraba con ojos… de puta, como si comérmela fuera lo que más le hacía disfrutar, me insinuaba con su mirada que la follara otra vez, que la sometiera, y me apetecía llenarla de mi, quería explotar en su boca, la sujeté de la cabeza, para que no se apartara, y moviendo mi cadera, le demostré mis deseos.

Estaba a punto de correrme, y ella accedía a mis intenciones, acercó su mano a mi boca, metió sus dedos mojados de su saliva, y tirando de mi boca, me incorporó, se aaprtó de mi paquete, y se abrió de piernas sobre mi, metiendo su mano entre ellas, sujetó mi polla, y la introdujo de nuevo, se deslizó sobre mi sexo, hasta descansar a fondo, nos miramos, subí su camiseta, y lamí sus pezones, mordí sus pechos, cogí sus manos en su espalda, la eché atrás mientras ella me abrazaba con sus piernas y se aferraba a mi pelvis.

Sus gemido se aceleraron, sentí que era más fuerte que antes, su presión hacía que me descontrolara, intentaba concentrarme en mi polla dentro suyo, se colgó a mi cuello, me apretó, y sin besarme apoyó sus labios sobre los míos, respirando fuerte y rápidamente sobre mi boca. Mirándola fijamente exploté, bombeé mi semen en su interior, mientras su cuerpo saltaba sobre el mío, paró y ahora si, me besó, ahora sus movimientos eran suaves, ligeros, sentía como un fluido diferente al mío mojaba mi sexo, era una sensación extraña, nunca había sentido correrse a una mujer así, adoraba esa sensación.

Nos quedamos unos minutos allí, abrazados, sin mirarnos, apoyados en nuestros cuellos, intentando calmar nuestra respiración, extasiados.

Se levantó, se vistió, y marchó sin que pudiera pedirle volver a vernos.

Ahora, repito esa ruta cada domingo, pero no he vuelto a coincidir con ella, aunque en el bar donde la vi aquél dia, la recuerdan, pues para allí de vez en cuando… deseo volver a encontrarla… y preguntar su nombre.













18 comentarios:

  1. Me ha exitado mucho su relato, es muy intenso, deseo que usted escribas cosas asi con tanta fuerza.

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  2. Gracias por su atención, y su comentario, los consejos de los lectores hacen que adapte mis relatos a lo que realemente les gusta, y así estoy haciendo, fuerza y brevedad, lectura rápida y profunda. Disfrute de este y otros relatos, en breve ampliaré el repertorio.

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  3. UN relato intenso, me ha gustado bastante, espero más de tu repertorio. UN beso.

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  4. Sigue siendo usted muy intenso en sus relatos, soy fan suya y se que usted sigue mi blog con asiduidad, un gran saludo.

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  5. Me ha gustado este relato, sera porque me he puesto como una moto, jeje.
    Un saludo
    Trasteador

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  6. Gracias por su apoyo, con estos comentarios me animan todos a seguir, y a imaginar más y más. Trasteador, para eso los escribo, para que cada cual se ponga como pueda ponerse. Un abrazo a todos.

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  7. me pone cachonda leer sus relatos y tengo que decirle que me ayuda en mis fantasías sexuales aunque sean conmigo misma.

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  8. pero repito me ayudan a masturbarme.

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  9. Me parecen un poco guarrindonguis y orteras.

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  10. Querida Natalia, cada cual disfruta del sexo como desea.

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  11. Me encantan, me dejas sin palabras pescailla.

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  12. Sólo tienes que pedir... y serás complacida.

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  13. un relato magnifico, parece real. ojala tuviera la oportunidad de estar con esa mujer que usted describe. Cleo

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  14. me ha gustado, esa mujer existe? si es así quiero conocerla, dígame quien es. Lexter

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  15. Apreciados Cleo y Lexter: Si, esa mujer existe, para mi fortuna. LA eh vuelto a ver, y cada vez es mejor.

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  16. Me encanta como escribes.... Tan sensual, tan pasional... esa cabecita tuya contiene puro fuego.
    Sigue así, tus relatos me encantan.

    Amaya

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  17. Gracias Amaya, a ver cuando te animas tu y escribes alguno. Eres bienvenida siempre qeu lo desees.

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  18. Tanto me habeis animado, que al final me he animado a escribir de nuevo... Aunque aun tengo que volver a cogerle le ritmo a la página en blanco que veo en el monitor, espero que mi primer relato sea de tu agrado.

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