viernes, 3 de octubre de 2008

La Piscina


Fue en verano, un día caluroso. Aprovechando unos días que mis padres estaban de viaje, preparé una cita un tanto especial en su casa cercana al mar, una gran casa aislada entre arboledas que ofrecen buena intimidad.

Visitamos la casa, besándonos en cada estancia, la pasión que siento por ella me provocaba deseos de estrecharla más y más, hasta que llegamos a la piscina, que queda escondida de la vista de los vecinos.


Allí se despojó de su ropa, pensé que llevaba bañador, así se lo había dicho, pero ella vino sin ropa interior, simplemente un vestido azul cerrado por delante con una cremallera, dejando ver parte de sus hermosos pechos apretados, y casi el vello de su entrepierna.Se dejó caer al agua, prácticamente si salpicar, yo tardé sólo unos segundos en seguirla, pero con bañador, menos tardó ella en quitármelo nada más entrar yo en el agua.


La miré a esos ojos enamorados, saltó encima mío cogiéndome del cuello, me besó con los ojos cerrados, me quedé sin respiración, una erección repentina se apretó a su pubis, los abrió y sonrió. La cogí de las nalgas, quise abrir suspiernas para penetrarla, pero las cerró más fuerte, me dijo: -te voy a hacer sufrir....Me excité, me encanta que me "haga sufrir", porque me tiene al límite continuamente hasta que ella decide cuando me corro, y esa corrida se disfruta de forma exagerada. Cogió aire, se sumergió, y cogida a mis nalgas mordisqueó mis testículos, me abrió las nalgas, acariciando mi ano, lo cual me hace cosquillas, pero me excita enormemente manteniendo firme mi erección.


Salió del agua, me besó, cogió aire de nuevo, y volvió a bajar, mi erección era enorme, nunca nadie me había hecho eso en una piscina, se introdujo mi pene en su boca, prácticamente sin dejar salir aire, su forma de moverse me produjo un escalofrío, miré si alguien nos veía, esa situación me daba morbo, entonces volvió a salir, pero esta vez me empujó a un rincón, apoyé mi espalda en la escalera abrí mis brazos y me elevó las caderas fuera del agua... siguió con la magnífica mamada fuera del agua. No podía más, se la introdujo entera en la boca, y justo cuando sentía que yo iba a estallar, se apartó y me corrí de una forma exagerada, mi semen salpicó su cara y la mía, me besó de nuevo.Pensé en ir a comer algo, nadé un poco, y cuando iba a salir del agua, se puso entre la escalera y yo. Me dijo: -tendrás que pagar para salir del agua, yo quiero más.

Mi pene estaba relajado, pero ella tenía remedio para eso, su mano me lo agarró, segiró dándome con su culo en mis testículos, no me molestó, me gustó, se cogió a la escalera, apoyó los pies en la pared, notando mi sexo sobre su ano, esta vez, la acaricié con mis dedos, estaba relajada, la cogí desde atrás de sus pechos duros, firmes y grandes, tiré de ellos hacia mí. Se resistió a soltar la escalera, y me empalmé con el roce de ese forcejeo. Excitado, le hice notar mi polla entre sus caderas, y sentí como su vagina se preparaba para ser ensartada, no me pude controlar, bajé mi mano por su vientre, y le acaricié el clítoris.


Ella movía su culo arriba y abajo, yo seguía excitado, pero no quería correrme sólo con ese roce, así que tiré de su cintura hacia mi, penetrándola fuertemente y hasta el fondo.
Su espalda se arqueó, como si le hubiera hecho daño aquella embestida, así que la sujeté del cuello, poniendo su cara al lado de la mía, la besé mirándonos a los ojos, entonces metí mi dedo en su boca, y otro en su clítoris, y volví a ensartarla a fondo. Sus gemidos delataban que no era dolor lo que sentía, la ensarté a fondo una y otra vez hasta que su cabeza cayó entre sus brazos, su respiración era muy acelerada, yu las contracciones de su vagina delataban que en ese preciso momento se estaba corriendo, la aparté, la giré, y la ensarté por delante.


Ella me abrazó con sus piernas dejándose penetrar profundamente, movía ferozmente su cadera adentro y afuera, sin soltar mi cuello, y sin querer besarme. Su cara, muy expresiva de placer abriendo la boca, dejaba escapar el aliento al correrse, yo seguía sujeto a la escalera, entonces distinguí unas palabras: -quiero notar tu semen dentro mío.


En ese mismo instante, me dejé ir. Me corrí, aún más fuerte que antes, la apreté contra la pared, mirándola a los ojos, y sin dejar de moverse gritó de placer, fue la corrida más larga que he sentido jamás, no dejaba de moverse. Mi corrida era prácticamente dolorosa, pero no me importaba, quería seguir sintiendo aquello tan bello.


Nos relajamos y nos dejamos llevar por el agua....

Flotando boca arriba, relajada, con sus piernas cerradas para no dejar escapar nada de mí.... La besé


Te amo.

2 comentarios:

  1. en el agua es de los mejores lugares..
    parece vivida la experiencia..o no??
    pero si es imaginacion .....es muy realista.

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  2. fue vivida... real... con Belle... y si, el sexo bajo el agua.. es intenso...

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