domingo, 4 de octubre de 2009

Dime si no lo deseas

Habíamos quedado para tomar un café, y la discusión llegó a un punto que le ofrecí llevarla hasta su coche de nuevo.

- Cállate y pasa adentro.
- A mi no me hables así, haberme tocado el coño no te da derecho a…

La callé con un beso, llevaba rato echándome en cara no se qué de falta de atención, y que la había dejado de lado por otras mujeres.

Arranqué el coche, ni una palabra, seria, morbosamente madura, mirándome de reojo, al pasar por el polígono, giré:

- ¿Donde vas?
- Ahora lo verás.

Aparque el coche entre unos camiones, salí, abrí su puerta y la hice pasar a los asientos de atrás, fui al maletero y cogí unas cuerdas que llevo del barco.

- ¿Qué te crees que vas a hacer con eso?
- ¿Falta de atención? Ahora me concentro en ti. Cállate y disfruta.

Le até una mano a cada agarradera de encima de al puerta, sentada en el medio del asiento, eché alante los asientos delanteros, y me senté sobre el apoyabrazos, entre sus piernas cerradas, acerqué mi mano a su mejilla, la acaricié, luego la bajé por su cuello, bajando por su escote, rozando sus pezones, su vientre, sus caderas.

Metí mis manos bajo su falda, cerró las piernas, metí las mías en medio y se las abría, cogí la cuerda sobrante y las até para que no pudiera cerrarlas.

- Eres un cerdo.
- Eso dímelo luego.

Acerqué mi boca, mirándola a los ojos, sin dejar de acariciar sus caderas, jugueteando con la goma de su culotte, mordisqueé y lamí sus nalgas, paseé mi lengua por su piel, sus rodillas, estaba nerviosa.

Olisqueé su sexo, se había puesto perfume en él, por lo que imaginé que esperaba que tuviéramos algo más que una charla, mordí la tela, metí un dedo entre ella y su pubis, acariciando su suave bello, provocándole un gemido. Aparté la braga y amaneció su clítoris ante mi, sus labios vaginales inflados, mojados.

- ¿Sigo?
- Como pares te mato.

La miré a los ojos, ella me miraba fijamente, sujeté la costura del culotte, y se lo arranqué, a lo que no puso muy buena cara, pero en seguida metí mis manos bajo sus caderas, puse mi lengua sobre su campanilla, y comencé mi ritual del cunnilingus, lamiendola, chupándola, apretando su sexo a mi boca, introduciendo mi lengua entre sus pliegues notando su sabor, follándomela con mi lengua, masturbando su clítoris con mis dientes, notando ese punto que la hacía gemir, enloquecer de gusto, metiendo mis dedos en su sexo, mojándolos para penetrarla con ellos analmente, sin dejar de chupar los jugos que de ella comenzaban a emanar, empapando mis mejillas de su humedad. Su cadera se levantaba para que mi lengua llegara a su punto g, en el interior de su vagina, con mi nariz apoyada sobre su campanilla.

Ya tenía dos dedos en su culo, entrando y saliendo, mi lengua lamiendo el interior de su vagina, frotándome en su clítoris, mi cara era follada por sus movimientos. De repente, aceleró, gimiendo muy fuerte, gritando que ya venía, mi polla estaba super dura, pero no deseaba fallármela, de momento.

- Fóllame Jordi, fóllame por lo que más quieras, que me corroooooo.

Seguí con mi lengua, levantaba sus caderas con fuerza, abriéndose para que entrara mucho más profundo, moviendo rítmicamente mi lengua en su interior, y de repente noté como sus movimientos se detenían, como de su interior manaban gotas calientes que yo recogía con mis labios, mientras con mi mano la desataba dejando que me rodeara con sus piernas.

- ¿Porqué no me has follado?
- Porque me vas a follar tu.
- No, es tarde, y mi marido sospechará.

La desaté se puso lo que quedaba de las bragas, se incorporó entre los dos asientos delanteros para coger el bolso, mientras yo me sentaba detrás suyo, bajando mi bragueta.

Saqué mi polla, sujeta en mi mano, mojada, preparada para encularla, agarré sus caderas, aparté el culotte, y la ensarté hasta el fondo de una sola estacada. Los labios de su coño estaban super dilatados, inundada de fluidos, un grito se le escapó, noté el fondo de su vagina, y quiso apartarse, volví a sujetarla, esta vez le pasé por el vientre una toalla que llevo en el coche, así no podía apartarse de mi, con mis brazos hacía fuerza para clavársela profundamente, una y otra vez, abriendo sus piernas con las mías, metiendo mi mando bajo su blusa, acariciando sus pechos empitonados, masajeando su clítoris recién corrido, y notando con mis dedos como mi polla entraba y salía.

Apoyó sus piernas en los asientos, se cogió nuevamente de las agarraderas sobre las ventanas, para moverse con más facilidad, en segundos provocó un gran orgasmo que la inundó, esta vez de mi semen, echando su cabeza atrás, apoyándola junto a la mía, buscando mis labios al irse, sintiendo mis huevos apretados a ella, buscando desesperadamente mi lengua para saciar su sed de mi, gemí junto a ella, y nos quedamos inmóviles unos instantes, cogidos de la mano.

Se apartó de mi, se agachó, y recorrió con su lengua mi sexo hasta dejarlo sin una sola gota de nuestra pasión.
Un gran placer, Rosi.

12 comentarios:

  1. Sin duda...Excitante...palpante...lujurioso...
    Sin Duda...mi enhorabuena..

    Un dulce beso.

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  2. UFFFFF....
    QUE RECUERDOS ME HA TRAIDO TU RELATO, SOLO QUE SIN CUERDAS....
    VAYA CALENTÓN...MUAC

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  3. Me encanta, me recuerda a un viejo amor.
    Gracias jordi con deleitarnos con relatos tan diferentes y eróticos.
    Saludos.

    Espero que ahora no te confundas con quien es quien, yo soy la de el blog pastenaga. jijiji

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  4. perdona de la emoción se fue el dedo pulsando.

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  5. Ya me doy cuenta Alicia, ahora si me acordaré de quien eres... efusiva...jajajaj.

    Pues no te lo creerás, pero tu también me recuerdas a una amiga de castellón...

    Me alegra que os guste chicas, me animais a seguir escribiendo.

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  6. valla , me ha gustado el relato, y no habrá alguno que te recuerde a mi jordi

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  7. NATALIA, cielo, muchos me recuerdan a ti, conozco tu cuerpo, tengo tu olor y sabor en mis labios, y por mucho que quiera, el bomoncito que una vez me conquistó, me sigue inspirando...

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  8. que lujuria...
    muy buena excitos

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  9. agggsgsgs, pensé leer tropocientos comentarios. Aliciaaaaaaaaa esos deditos... en que estarías pensando.
    me ha gustado mucho, pero a partir de ahora llamame rose me es mas sesssiiii para los relatos jejejeej

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  10. Gracias por tu comentario, EROS, y ROSE, a partir de ahora así serás llamada...

    Te ha gustado? es por ti...

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  11. La mejor reconciliación que puede haber.

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  12. Tentación, no te lo creerás, pero desde ese día está más arisca conmigo... no hace más que darme collejas, físicas y morales...

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