lunes, 4 de agosto de 2008

Relato: Encuentro en la gasolinera


- Buenos días cariño.
- Buenos días amor.
- Qué tal has dormido?
- Bien, soñándote, y tu?
- Mojada, me metí en la cama solita y.... comencé a pensar en nuestro último encuentro, a recordar cada beso tuyo, cada roce de tus manos, tu mirada pasional, recordé lo que me haces sentir cuando estas dentro mío... y jugué...
- Cariño, no me digas esas cosas por la mañana, pues mi deseo por ti ya es fuerte, como para que me pongas caliente por teléfono...
- No hay peligro, estoy tomando un café en la gasolinera de la autopista, y voy con los compañeros de trabajo, así que por mucho que quieras...
- Jejeje, que poco me conoces... no estarás en la Cepsa en la salida de Gerona? La del puente, pasada el aeropuerto?
- Si, cómo lo sabes?
- Porque un dia me dijiste que parabas en esa... bueno, pues pronto me verás... porque estoy a 5 kms de ella...
- No vengas! Me pondrás nerviosa, y no quiero que se den cuenta de nada.
- No te preocupes, me tomaré un café en otra mesa, y te miraré simplemente, pero cariño, no quiero dejar pasar la oportunidad de verte de nuevo.
- Tu mismo, algún día la liarás...


Mientras estaba sentada en la mesa, hablando con mis compañeros sobre la reunión que teníamos a las 10 con nuestros colegas empresariales, mi mente recordaba las palabras de mi amor secreto, cómo le gusta el morbo, el juego prohibido, como me provoca y me excita pensar en él, vi su coche entrar en la zona de aparcamiento, instantáneamente un sms llegó a mi móvil: “en el baño de la gasolinera”

Me excusé con lo más sencillo, dolor de regla, por supuesto ninguno hizo ningún comentario, no se atreven a meterse en asuntos de mujeres... demasiado orgullosos son... – tomaos otro café, tardo unos minutos.

Nerviosa con lo inesperado, me levanté, cogí el bolso, y acelerada caminé hacia los baños de la gasolinera, justo detrás de la puerta de entrada, allí, de pie en la puerta me esperaba él, mirando a los lados, me sonrió y se metió en el baño de mujeres, entré detrás suyo, entonces alguien me tapó los ojos con una mano, y me sujetó fuertemente, empujándome hacia adelante, a puerta se abrió de golpe, y se cerró de la misma manera, contra la pared, sin dejar de tapar mis ojos, sentí como una mano entraba debajo de mi falda, abría mis piernas, y se metía entre ellas, acariciando mi bello, y mi clítoris, me masturbó en un momento, mojada de la situación tardé segundos en correrme, moviendo mis caderas al ritmo de esa mano fuerte, mientras sus dedos entraban y salían de mi vagina...

Volví a ver la luz, pero cuando iba a girarme, un trozo de ropa me tapó la cara, se había quitado la camisa y me la habia puesto en la cabeza, me susurró... – No grites, haz lo que yo te diga.

El olor a su perfume, caliente de su cuerpo, me excitaba, siempre que había olfateado ese perfume, me había hecho pasar los mejores momentos en la cama de mi vida.

Me dió la vuelta, desabrochó mi blusa, y mis pechos quedaron al descubierto, la espalda contra la pared helada, provocó que mis pezones se pusieran duros, marcándose en mi sujetador, lo bajó, y mientras con una mano acariciaba mi cara tapada, metiendo los dedos en mi boca, con la otra acariciba mi pezón, y lo dirigía a su boca, lamiendolo, acariciando con su lengua, chupando como un bebé... me excita enormemente sentir sus labios chupar... mmmm

Dos de sus dedos metidos en mi boca, y yo lamiéndolos, como si fuera su miembro, pero me estaba mojando nuevamente, y sin ver nada dirigí mis manos a su cabeza, la subí a mi, y le besé, mientras comía esos labios que tiene, y mi lengua buscaba la suya, bajé mis manos, desabrochando su pantalón del traje, su calzoncillo estaba a punto de reventar, mojado de sus primeras gotas de excitación, le saqué el miembro, y dejé de besarle, me agaché guiada por mis manos, introduje su dura polla en mi boca, la mojé con mi saliva, la puntita, para empezar, me entretuve pasando mi lengua por su glande, por debajo, por encima, haciendo círculos, sujetándola de lado pasé mi lengua desde la punta hasta los testículos, suavemente, mojándola bien, lamí sus testículos, apretando la zona, desde el ano, hacia mía, sentía como sus movimientos querían follarme, como lo que él buscaba era mover su pene en mi boca, sabía que él quería correrse de la excitación en mi boca.... pero eso no se lo iba a dar ahora.

Así que me levanté, sin quitarme su camisa de los ojos, y le dije que se sentara en el water, apoyado contra la cisterna, pasé mis manos por su cara, acariciando sus labios, luego bajé a su pecho, rascándole, y llegué a su pene, empalmado, me acerqué y él mismo guió mis caderas abriéndolas para poder penetrarme.

Noté la punta de su polla en mi clítoris, la movió para masturbarme con ella, como yo le había enseñado, y cuando vió mi expresión de deseo, me la introdujo de golpe, en una sola embestida, y sujetándome con sus brazos las caderas, sentí en mi vientre su empuje.

Comenzó un ritmo frenético de idas y venidas, mis manos apoyadas en la cisterna del water, ayudaban a sacarla, y sus brazos hacían su función para meterla, noté como se me iba a ir, sentí como apretaba sus manos para meterme los testículos dentro, asíq ue frené y le dije: - ahora mando yo.

Me levanté, me di la vuelta, con mi falda subida, y enseñándole mi culo, le dije: - fóllame.

Me sujetó las caderas, se incorporó y me metío una embestida que me empujó contra la pared, mis tetas apretadas en la pared, mis manos como si me estuvieran deteniendo, sus manos sobre las mías, y su cintura aplicando fuerza contra mi culo, su polla entraba y salía como posesa, bajé una mano y sujeté sus caderas, apretandole con mi culo y siguiendo su ritmo, le hice acelerar, clavándole las uñas en la cintura, y aguantándome los gemidos me quité la camisa, le miré a los ojos, y los cerré de gusto, me estaba corriendo, un orgasmo tremendo, su polla se mojó con mis fluidos y en el instante que volví a mirarle, sentí como un golpe de calor llenaba mis vagina, sentí como sus empujes habían parado, como sólo notaba una fuerza contínua contra la pared, y como sus manos me apretaban fuertemente, me quemaba toda la zona, mi entrepierna ardía, le empujé atrás y le senté sobre el water, yo agachada sobre su sexo, seguí corriendome, y moviendome sobre él, me gusta sentirla mojada, me gusta acabar de exprimirla, es todo mío, hasta la última gota.

Me dió un beso muy húmedo en la boca.

Salí yo primero del baño, le dije que esperara unos segundos hasta que le avisara, pues había unas chicas aseándose y mirándome, tal vez se me nota la pasión vivida... me lavé la cara y me acicalé ante el espejo, cuando estuvo despejado le avisé y salió antes que yo.

Avisé a mis compañeros y montamos en el coche, mientras hacíamos el recorrido que nos quedaba hasta la reunión, mi mente recordaba lo acabado de disfrutar, cerrando mis piernas para no perder ni una gota de su alma en mi. Mirada perdida en el infinito por la ventana... nadie sospechó nada... pero qué grande me hizo sentir.... su pasión.

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