martes, 9 de marzo de 2010

Princesa Enamorada

Lo he vuelto a hacer, si, prometí no quedar con nadie, pero la tentación ganó la batalla, y no me arrepiento.





Princesa Enamorada, la llamaremos así, pues no me autorizó a decir su nombre. La verdad es que le pega ese apodo con el que firma en mi blog, es una mujer mayor que yo, pelirroja, con el pelo liso (recién salida de la peluquería cuando nos vimos) y ojos verdosos, mirada profunda, labios carnosos, resultona, de piel suave, y sonrisa delicada.

Digamos que sus rasgos son más de adolescente que de mujer madura. La recogí, tal como quedamos, en la estación de renfe, vestía una falda gris, jersey, medias oscuras, y zapatos de tacón.

Me comentó que era la primera vez que hacía algo así, que llevaba años casada, que tenía una hija, y que jamás se le pasó por la cabeza quedar con ningún hombre a escondidas de su marido.

Estuvimos cerca de dos horas en una cafetería, charlando sobre los relatos que yo escribía, sobre mi musa, sobre la idea de crear algo erótico de la nada, sobre la web (en la cual ha prometido colaborar) me gustó mucho conversar con ella, y creo que hubo un buen feeling entre los dos.

No pude evitar fijarme en sus curvas, en sus caderas cuando fue al baño, o cuando o entraba o salía del coche, en sus piernas cuando marchaba escaleras abajo en la estación, en su cintura ceñida con el jersey, en sus manos pequeñas y delicadas, en sus labios granates, en su aroma a perfume por definir, tampoco pude evitar fijarme en sus pechos, en la forma redonda, en la marca de sus pezones sobre el tejido…

Cuando marchó me quedé en el coche, arranqué dirección al Nus de la Trinitat, salí y me metí bajo un puente con la intención de escribir en el pc algo sobre ella,

Su aroma invadía mi vehículo, su cinturón de seguridad olía ella, y mi imaginación comenzó a volar….

“La imaginé frente a mi, sintiendo sus labios sobre los míos, sus manos desabrochar mi corbata, mi camisa, hasta dejarme con el torso al descubierto, ella se quitaba la ropa interior, sin quitarse la exterior, quedando ante mi tan sólo con la faldita puesta y su jersey ceñido marcando sus pechos enormes.

Imaginé que me cogía una mano, que la metía bajo su jersey, que enseguida encontraba su pecho terso, duro, su pezón erizado, mientras se mordía su labio inferior y medio cerraba sus ojos.
Sin soltar mi mano la dirigió bajo su falda, mis dedos comenzaron a jugar con sus labios endurecidos, estaba seca, pero tenía la certeza de que en breve se emapaparía de mi. Volví a posar mis labios sobre los suyos, mientras ella dejaba caer mi ropa por completo al suelo, empujándome sobre un sofá, dejándome abierto ante ella.

Se arrodilló, me miró y me lamió, desde los huevos al glande, de nuevo abajo, y otra vez arriba, masajeandome la polla con una mano mientras la lengua se apoderaba de mi orificio, podía ver sus pechos colgar por el cuello del jersey, precioso paisaje, en el espejo del armario me deleitaba de ver su sexo reflejado, bajo la falda, sus piernas entreabiertas, imaginaba lo bueno que sería tenerla sometida en esa posición, desde atrás, ensartada con mi polla super dura, haciéndole notar mis venas al entrar y salir de su vagina.

La cogí de la mano, la subí sobre mi, y colgada de mi cuello la penetré, se la clavé a fondo, ,ella gemía fuertemente, susurraba algo de lo que le hacía gozar, decía cosas de mi polla que apenas lograba comprender.

Metía mis manos bajo su jersey, manoseando sus tetas, disfrutando de esa nueva suavidad, la desnudé para comermelos, metermelos en mi boca mientras sentía su orgasmo llegar, sus gemidos era interrumpidos por su respiración acelerada, su pechos golpeaban sobre mi cara, su melena caía sobre mi cabeza, y su sexo ardía con mi polla insertada.

Llegó su orgasmo, empapando mi polla, cubriendo de fluidos mis testículos, manchando la tela del sofá.

La aparté de mi, la senté abierta ante mi, y me agaché mientras me suplicaba que siguiera follándomela, metí mi cabeza entre sus piernas, y lamí, bebí de ella, acaricié con mi lengua su clítoris hinchado como una minipolla, ella aguantaba sus nalgas en alto para facilitarme la faena, mis manos viajaban de sus pechos a sus labios mientras mordía mis dedos, eso me enloquecía, y sentía como mi polla se hinchaba de la excitación.

Comenzó a decirme que me concentrara en su sexo (eso lo había leido en algún lugar), me indicaba cómo deseaba que la llenara de mi, le pregunté dónde prefería que me corriera, fuera o dentro, y sin dudarlo un segundo me dijo: -Dentro, en el lugar que tu quieras.

Me incorporé sobre ella, pasé mis labios desde su raja hasta su boca sin dejar de sentir su piel, a la vez que mi polla tomaba posición para penetrarle y acabar en su interior.

La metí a fondo, notaba que no aguantaba, sentía que me llegaba, ella seguía hablándome seguía indicándome dónde y cómo desdeaba que me corriera. Exploté.

A borbotones mi semen inundaba su interior, mis caderas se movían aceleradas, mi boca besaba y lamía sin cesar, y sus ojos abiertos me controlaban y disfrutaban de la escena.”


Cerré mis ojos…. De nuevo en mi coche, dejé de imaginar, pero mi polla apretaba fuertemente mi pantalón, y se había hecho de noche, y cómo no, yo olía a ella… no dejé escapar una tan buena erección… y me masturbé a la salud de mi recién conocida Princesa Enamorada.



Princesa, ha sido un gran placer conocerte, y si te apetece, me encantará volver a quedar contigo, esta vez, algo diferente, pero mantengo mi promesa de respetarte, tal como me pediste.

10 comentarios:

  1. EXCELENTE......has dejado el monotema......un saludo.

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  2. Princesa enamorada9 de marzo de 2010, 12:19

    Gracias "relatos", me gusto conocerte y aprecio tu respetabilidad hacia mi persona, como bien te dije no quiero ni deseo hacer algo de lo cual me arrepentire seguro. Tus relatos son fantasias para mi y quiero seguir manteniendo eso.
    Un saludo y gracias por todo.
    Exitante regalo que me has escrito.

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  3. Anónimo, pos vale.

    PRINCESA, cómo no!!!
    Nunca le faltaré el respeto a una princesa, disfruta de mis relatos y de mi persona. Un gran beso y hasta pronto.

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  4. Las musas lo enloquecen a uno, al grado de que la fantasía va paralela a la realidad. saludos.

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  5. pues a mi no me respetas que digamos. Me cojes y me posees sin preguntarme tirandome sobre las cajas del almacen, para luego penetrarme con rabia y demostrarme una vez mas que soy tuya.

    Quiero una cita.

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  6. LORD, un placer terte por aquí, ya he visto tu blog, suerte!

    NATALIA, ok, la tienes, mañana te recojo cuando plegues, no lleves ropa interior, porque necesito imperiosamente volver a poseerte.

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  7. Me ha encantado el relato, como siempre te superas a ti mismo y me sorprendes, amigo mío. Cielo, me parece muy bien que quedes con natalia, pero parala un poco los pies y que empiece a ser un poco mas madura, ya sabes porqué lo digo.

    Natalia, tan necesitada estás que tienes que llorar y suplicar una cita con relatos? No es mas facill llamarle por telefono o mandarle un mail?

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  8. hacia tiempo k no entraba,...me ha excitado muchisimo..
    mis felicitaciones

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  9. mariconada tio, follatela de verdad.

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  10. BELLE: Bueno, esta noche he tenido una larga e intensa charla... por decirlo de algún modo, con Natalia. Está todo aclarado.

    KKINA: Todo ese tiempo sin entrar se ha notado. Te he echado de menos en mi blog. Besos cielo.


    ANDRES: Existe algo que algunos han olvidado que se llama RESPETO, si una mujer dice que no, es que NO. En un relato queda muy bien decir "fóllatela" aunque ella no quiera, pero en la vida real eso no se hace.

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