lunes, 14 de diciembre de 2009

No sabes lo que te espera

No te imaginas lo que te espera, se que ha sido algo improvisado, un encuentro casi forzado, pero así ha de ser. Tal vez no lo planeaste, pero yo…. Hace días que se lo que pasará.

Antes de salir de casa irás al baño, te mirarás al espejo y pensarás en lo que vas a hacer, cogerás tu perfume y derramarás unas gotas en tu pubis, ajustarás tu liguero, apretarás bien tu escote, dejarás abierto el último botón de tu blusa, te mirarás por delante, de perfil, y por detrás, cogerás el todo terreno, y vendrás al lugar donde siempre nos encontramos.

Llegaré en mi BMW, en el grande, saldré a acompañarte de tu coche al mío, pero a mitad de camino te besaré, ante todo el mundo, mi lengua recorrerá tus labios, mis manos se sujetarán a tus caderas, y las tuyas a mi cuello.

Ya en mi coche pondré mi mano sobre tu pierna, como suelo hacer, y tu pondrás la tuya sobre mi mano, para guiarla en nuestro juego previo. Te miraré, fijamente, en cada semáforo me acercaré a ti, y entre susurros te robaré algún beso.

Eres mía, vuelves a ser mía.

Ya en nuestro hotel subiremos apresuradamente la escalera hasta la habitación, es la misma de siempre, la que tanto te gusta, con esa cama grande, el baño con jacuzzi, qué menos para una ocasión tan especial como esta, ¿no estás de acuerdo?

Me acercaré a ti, tus ojos se clavarán en los míos, mientras me acercaré a tus labios para robarte el último beso antes de hacerte el amor, mis manos ascenderán hasta tu escote, donde desabrocharán uno a uno los botones, dejando emerger tus preciosos pechos.

Poco a poco nos dejaremos caer hasta la cama, apretándonos en la pared, junto a la escalera, agarrándonos a la barandilla sin dejar de comernos la boca, ascenderemos hasta nuestro lecho, donde ya habrás dejado caer tu falda, donde te estiraré, donde besaré tu cuello, mordisquearé tu escote, bajaré hasta tu sexo, lameré tu pubis inhalando tu perfume. Entonces te miraré mientras aparto tu ropa interior, treparé hasta tus ojos, y justo cuando más me desees, introduciré mi sexo poco a poco en el tuyo.

No nos hablaremos, pero en nuestras mentes vendrán frases que hablen de sentir cada milímetro, que digan cómo se abren los labios vaginales, imaginaremos el movimiento de tus músculos al abrirse paso mi polla. Recordaremos lo que nos provoca un orgasmo, nos besaremos con locura, nos apretaremos, y en unos instantes, cuando nuestra respiración sea acompasada, cuando nuestros corazones no puedan más, explotaremos, volveremos a sentir ese paraíso que se esconde en nuestra corrida, llenaré con mi esencia tus entrañas, abrazarás con tus fluidos mi piel.

Deseo abrazarte, quedarme inmóvil en ese momento, saborear cada gota del intercambio de fluidos, deseo, simplemente, escuchar nuestro latir, y poco a poco despertar nuestra pasión hasta un nuevo encuentro.

Bajaré a tu pilón, me amorraré y beberé nuestro gozo, lameré cada rincón de tu sexo, follándote con mi lengua, frotándome en tu pierna, para ponerme sobre tu cara en instantes, conseguir el sesenta y nueve que te enloquece, y haré que tu corrida salpique mi boca, haré que tus piernas me encierren, haré que gimas al sentir el calor de mi polla en tu garganta.

Cuando te haya robado ese nuevo orgasmo, te daré la vuelta, cabalgaré a cuatro patas sobre ti, estiraré tu cabellera, clavaré mi polla hasta el fondo, llenaré cada rincón con mis jugos, clavaré mis uñas en tu cintura, y disfrutaré de sentir tus pechos ir y venir por mis manos a cada embestida.

Cuando no pueda más, justo antes de mi explosión, te empujaré sobre el colchón, te someteré entre mi sable y la almohada bajo tu vientre, clavaré mi espada firmemente hasta el fondo, tirando atrás de tus manos, para forzar más, si cabe, mi penetración.

Cuando no pueda más, pararé, me dejaré caer sobre tu espalda, me acercaré a tu oído, y te susurraré los sentimientos que en ese instante vengan a mi mente.

Inundaré tu vagina de mi semen, llenaré tu entrepierna de sexo, el fruto de nuestra locura goteará sobre la cama, y nos rendiremos uno junto al otro, hasta que recuperemos el aliento.

Cielo, te deseo, no sabes lo que te espera.






12 comentarios:

  1. uff!!!!! sin comentarios, solo decir que hay un par de fotos mías en este relato que no pensaba que subirías.

    Bellos bellos..

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  2. Amor, tu eres un bien universal, tu cuerpo es el más bello que jamás el mundo ha visto, eres una mujer perfecta, en todos los sentidos, y quiero compartir tu belleza con mis lectores.

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  3. Mira que eres pelotón de pelotas relatos, pero he de decirte que te has superado, me quito ante ti las bragas jejejeejej.

    cuando nos vemos de nuevo??????
    Tu si que sabes cuidar a una mujer quien te pillara relatos, lastima que seas un crio para mi.

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  4. Jordi muy bueno, me he sentido como el penetrador de la bella hembra.
    Te felicito.

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  5. Oyes jordi, que pasa conmigo no hay relato en mi honor?.

    ya te vale.

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  6. Ya era hora a que te decidieras al reencuentro. Seguro que será mejor de lo que cuentas.

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  7. ROSI, tu no sueles llevar bragas, y para mi ya te las quitaste una vez, por cierto, QUE VEZ!!!!
    Tomemos un café, y hablemos, ok? soy un crío? tu tan solo una mujer madura encantadora. Besos preciosa.

    ANDRES, el placer será mío, y a esta hembra, la penetro yo. Gracias por leerme.

    NATALIA, lo del otro día no lo puedo relatar, fue un tanto extraño... ya veré que invento en tu honor pitufita.

    SIX, el reencuentro... cada nuevo encuentro es un reencuentro, como el primer día, único y especial, nervioso, como un adolescente y su primera cita. Sin duda, la realidad siempre supera la ficción en mis citas.

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  8. demasiado descriptivo al relatarlo, no se..es como k cada minima imagen recordatoria la mantuvieses....
    me ha gustado......aunk no tantocomo para excitarme......
    pero lo k cuenta es k a la mayoria si.....

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  9. Cuando hay tanta pasión y deseo retenido, no hace falta hablar ni pizquita....solo dejarse hacer...
    GUAPO. BESAZO

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  10. ¿sin bragas?. jeejejjee eso lo dices tu ¡no?. yo llevo refajo y bragas talla 55 complementadas con un sostén talla 160. difícilmente podré ir sis mis minibragitas.

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  11. vaya ROSI, a ver si no eras tu con quien estuve... NATALIA, tu normalmente, llevas bragas?

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  12. Se respira intensamente el deseo del reencuentro entre ustedes y el sabor exquisito de intuir lo que no has escrito en el relato...

    Leerte desde el título me traslado a mi encuentro con mi amor...que tambien sera pronto...y aunque los dos sabemos todo lo que deseamos...tambien no sabemos lo que nos espera...porque desearlo en la sangre que me hierve por todo él...es adivinarme más mujer, más hembra, más perra, mas puta...y esperar en él lo impensado, lo salvaje, lo perverso...porque asi lo deseo...porque así me desea él...

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